viernes, 29 de julio de 2016

La tinta en el papel

Y si algo me ha enseñado el boli y papel 
es que puedo confesarme ante el,
liberarme, expresar lo que y voz no dice
pero si  lo que siente mi corazón,
lo que la gente no ve porque mi mente
se esconde aquello que ni yo quiero creer.

Perderme en la magia de tu renglones, 
acariciar tus bordes hasta llegar a tus margenes,
como aquella niña que un día fui,
pidiéndote consuelo allí,
entre letras que por lagrimas se desteñían
y tu aliviando me si la esperanza se marchitaba,
o la nostalgia se metía en mi cama.


Realmente me cuidas en las noches de agonía,
ojala me acompañes toda la vida,
yo prometo buscarte de noche y de día,
y a tu lado, hasta que me quiten la vida.



Corazón de Papel